La papilla de cereales y otros alimentos procesados que damos a nuestros bebés contienen un alto porcentaje de azúcar. Algunos envases en letras grandes especifican «sin azúcar añadido».  ¿Es real? ¿Cómo puedo estar seguro de la cantidad de azúcar que contiene?

La información importante, viene en la información nutricional pero muchas veces no es fácil interpretarla. En este post, aprenderás como leer correctamente el etiquetado para descubrir el «azúcar oculto».

Recuerda que la recomendación es…¡No dar azúcar en el primer año de vida! En este post os contaba las 6 cosas que hay que saber sobre la alimentación de los bebés.

¿Qué cantidad de azúcar suelen tener las papillas para bebés?

Aunque no todas las papillas para bebés tienen azúcar añadido, la mayoría tienen entre un 20 y un 30%. Eso supone que uno de cada tres o cuatro cacitos de los que añades a la papilla o al biberón son azúcar. Si un bebé toma tres cacitos por la mañana y tres cacitos de cereales por la noche, en total está tomando dos cacitos enteros de azúcar.

¿Y si el envase de las papillas para bebés pone «sin azúcar añadido» por qué la contiene?

Un alimento puede contener azúcar porque se añada o porque en los procesos industriales utilizados se liberen dichos azúcares.

En las papillas, si se añade, suele ser en forma de edulcorante natural como la miel.  En estos casos la cantidad de azúcar llega a un 30% (o más).

Pero en la mayoría de papillas que no llevan azúcares añadidos, tienen entre un 15 y un 20% de azúcar porque son azúcares que se encuentran naturalmente en el cereal en forma de cadenas complejas (almidón) y por un proceso de industrial de hidrólisis (rotura de la molécula de almidón) se convierte en azúcar.

¿Hay alguna razón para hidrolizar los cereales de los bebés?

No, no hay ninguna razón nutricional. La hidrólisis al romper las moléculas permite que el almidón (molécula grande) se convierta en otras más sencillas (sacarosa, es decir azúcar) y en teoría se digieren mejor.

Un niño a partir de los seis meses, que es la edad recomendada para iniciar la toma de alimentos diferentes a la leche, está preparado para digerir sin problema el almidón. Sin embargo no debería tomar azúcar.

¿Entonces por qué se somete a hidrólisis a la papilla del bebé? Los cereales pueden empezar a ofrecerse a partir de los 4 meses, en cuyo caso es mejor que sean hidrolizados. Lo que ocurre es que el mejor alimento para un niño hasta los seis meses es la leche (materna o lactancia artificial). Es decir, que salvo casos excepcionales lo mejor, es que un bebé tome hasta los seis meses sólo leche.

¿Cuáles son los mejores cereales que le puedo ofrecer al bebé?

Cereales sin azúcar añadido, que no estén hidrolizados e integrales (de grano completo).

Para que el bebé coma cereal no es necesario que sea en forma de papilla. Los cereales son el arroz, el trigo, la cebada, el centeno, la espelta, el mijo, el maiz, avena, trigo sarraceno, amaranto…

Así que un buen arroz integral cocido en un poco de caldo, el pan (mejor sin sal), la pasta, el gofio, harina cocida con un poco de caldo, harina cocida con un poco de leche del bebé o con leche materna…son excelentes alternativas a las clásicas papillas industriales.

Cómo leer adecuadamente el etiquetado de la papilla del bebé

Vamos a ver dos ejemplos de la misma marca, para que veáis que hay grandes diferencias. Lo importante es saber cómo interpretar la información nutricional.

Ninguno de estos cereales tienen azúcar añadido.

En los cereales de la imagen de la izquierda,  en los ingredientes, no tiene cereales hidrolizados. Al leer la composición nutricional, lo importante es fijarse «en la cantidad de hidratos de carbono» («de los cúales son azúcares») en este caso 1g por cada 100 gramos de producto.

En los cereales de la derecha, en los ingredientes, tienen cereales hidrolizados. La hidrólisis es un proces industrial que permite que se liberen moléculas más pequeñas, en este caso el azúcar. ¿Cuánta azúcar genera el fenómeno de hidrólisis? La respuesta está en la información nutricional «la cantidad de hidratos de carbono» («de los cúales son azúcares») en este caso 21g por cada 100 gramos de producto (20 veces más que el anterior).

Resumen

  • Un bebé puede tomar cereales sin necesidad de darle papilla. El arroz, la pasta, el pan…son excelentes alternativas.
  • Los cereales hidrolizados, permiten que el almidón del cereal se convierta en una molécula más pequeña y se libere el azúcar simple o sacarosa.
  • Es importante fijarse en la información nutricional de la papilla de cereales para saber exactamente qué cantidad de azúcar tiene, aunque diga en e envase con letras enormes que no tiene azúcar añadido.
  • Lo más importante del etiquetado es «la cantidad de hidratos de carbono» («de los cúales son azúcares»). La composición en una misma marca es muy variable, de 1 g de azúcar a 21 g de azúcar