Cuando ambos progenitores, como es el caso, son originarios del «norte y el sur» los viajes se hacen casi una costumbre y ha sido una realidad desde que Julia nació, de hecho el primer viaje Julia lo hizo con 3 semanas de vida.
Aún recuerdo ese primer viaje, fuimos muy atrevidos. Yo, aún convaleciente de ese parto largo y desgarro incluido, con peque llorona día y noche. Lo más difícil fue elegir el momento de salir con lactancia materna a demanda, salimos tres horas más tarde de lo esperado y paramos cada poco tiempo, con bebés pequeños, la paciencia es el mejor aliado. 
Aprovechando el verano, aquí tenéis algunas de las cosas qué he aprendido con la experiencia.

  • ¿Hay una edad mínima para realizar viajes en coche?
No hay una edad mínima en la que no podamos viajar con nuestro bebé, desde que nacen podemos realizar viajes con ellos. En las primeras semanas de vida, el poder viajar o no es algo que depende de la madre porque un viaje largo en el puerperio en muchos casos se hace imposible. 
Por otro lado, no todos los bebés se comportan igual cuando viajan en coche y no lo vamos a poder saber hasta que no hagamos uno con él, así que lo mejor es armarse de paciencia e «ir a la aventura». 
  • Preparar la ruta con bebés
En nuestro caso son rutas que conocemos, pero cuando vamos a sitios desconocidos preparamos el viaje viendo cual es la ruta más aconsejable, por tipo de vía, kilómetros, etc.
Miramos las estaciones de servicio que hay en ruta e intentamos elegir aquellas que sean más amplias por si tenemos que parar que estemos cómodos y podamos llevar el carrito o todo lo que necesitemos.
Dejamos todo el equipaje preparado el día de antes salvo el equipaje de «cabina o de mano» y aún así, es complicado, siempre faltan cosas no sé por qué, pero se hace menos estresante el día del viaje. 
  • Número de paradas durante el viaje
No hay un número de paradas o límite de tiempo. La mayoría de los fabricantes de los sistemas de retención, aconsejan no hacer viajes largos y parar cada dos horas por la postura que adopta el bebé en el sistema de retención. En realidad es una recomendación y una vez más se trata de que escuchemos a nuestro bebé. 
Las paradas no solo deben ir marcadas por las necesidades del bebé sino las del conductor, hay que hacer paradas para poder hidratarse y descansar. 
En menores de seis meses 

En general con lactancia materna a demanda los viajes se alargan y las paradas son múltiples cuando son muy pequeños. Si el viaje dura más de tres horas el pequeño pedirá seguro, y sino lo hace es conveniente ofrecerle, para ello lo más recomendable es parar.
En mayores de seis meses

En general es más fácil que aguante entre toma y toma, pero cada niño es un mundo.
  • ¿Cual es la la mejor hora para realizar un viaje?
Más que una hora concreta, es adaptar el horario del viaje, al «mejor horario del bebé». 
Después de probar múltiples opciones, lo que mejor resultado nos ha dado es entre tomas y coincidiendo con la hora de su siesta habitual, en general Julia cuando viajamos en coche, alarga las siestas. 
A nosotros en general no nos gusta viajar de noche, con niños más mayores puede ser una buena opción porque se puede aprovechar el descanso nocturno, pero en niños pequeños que las paradas están casi aseguradas, aunque el tráfico suele ser mucho menor, las paradas pueden ser mucho más complicadas porque la mayoría de las estaciones de servicio pueden estar cerradas. Yo, en niños muy pequeños en general, no lo recomiendo. 
  • ¿Cómo podemos ayudar a que el viaje sea más cómodo y confortable?
    1. Temperatura adecuada: es necesario evitar que pasen frío o tengan calor. 
    2. Proteger del sol directo: con parasoles en el coche y cuando viajen en sistemas de retención del grupo 0, no se deben cubrir con ninguna tela puede aumentar la temperatura interior. No se debe usar ninguna tela para proteger la sillas porque son antincendios y si las cubrimos puede arder con mayor facilidad. 
    3. Cambiar el pañal si lo precisan.
    4. Si se puede, que un adulto lo acompañe en la parte trasera. En viajes largos puede ser muy útil y evitar paradas. Ofrecer agua frecuentemente, con el calor de este verano mas.
    5. Ropa transpirable y cómoda. La ropa de algodón 100% es una buena opción.
  • Cosas que debo llevar para el trayecto.
    1. Todo lo necesario para el cambio del pañal que incluya un «salva camas» o una tela limpia donde se pueda poner al bebé. En realidad el cambio del pañal lo hacemos sobre una superficie plana que puede ser el propio coche pero hay que llevar una superficie limpia para proteger al bebé.
    2. Comida de sobra, en el caso de la lactancia materna es fácil pero sino es mucho mejor llevar más de lo que pensemos que vamos a usar. Aunque venden dispositivos para calentar biberones o comidas que se pueden adaptar al coche, para mi es mucho más sencillo el uso de termos, tanto para la comida como para el agua caliente si nuestro bebé toma biberones. 
    3. Una muda de ropa.
    4. Agua.
    5. Servilletas de papel y toallitas por si hay que limpiar.
    6. Algún juguete para jugar aunque en nuestro caso es mucho más útil cantar, el final de viaje solemos cantar todo nuestro repertorio. 
¡Mucha suerte y paciencia!
@MarisalmeronR1 .
Próximo post, viajar con bebés segunda parte, viajar en avión. 

Mª Angustias Salmerón Ruiz pediatra del Hospital Ruber internacional y de la Unidad de Medicina del adolescente del Hospital Universitario La Paz.