En casa nos acercamos peligrosamente a esa edad crítica de los dos a los cuatro años que tanto miedo da a los padres. Aunque en realidad las rabietas comienzan mucho antes en la mayoría de los niños. Estos comportamientos siempre se ven como algo negativo cuando en realidad no lo es, aunque no lo parezca tiene una parte positiva: es una etapa psicoevolutiva normal en el niño y es una excelente oportunidad para que los padres aumenten su propia tolerancia a la frustración. Si se vive desde esta perspectiva, todo es mucho más llevadero.

¿Qué significas para tu hijo? ¿Cuál es la mejor forma de enseñarle?

Os dejo una página web que para mi ha sido todo un descubrimiento, Chile crece contigo, os la recomiendo encarecidamente para ésto y otras muchas cosas.

Para tu hijo eres su referente, el espejo donde mirarse y su refugio, tu presencia para él es seguridad. Por lo tanto, la manera que tengas de comportarte ante las diferentes situaciones es la mejor y la más eficaz forma de educar. Si tu idea es transmitir el respeto, la paciencia y el amor, esas serán las herramientas que debas usar cuando lo trates.

¿Por qué tienen los niños rabietas?

Las rabietas se producen por una dificultad en elaborar y expresar lo que realmente siente, unido a que tienen poco capacidad para recibir oposición a lo que hacen. No te toman el pelo, no es una forma de retarte ni de medir las fuerzas, es su forma de expresar que no está de acuerdo.

Las pataletas pueden presentarse por diferentes razones: deseos no satisfechos, formas de expresar rabia y/o irritabilidad, como método para conseguir algo, como expresión de algún malestar, entre otros. Casi la totalidad de los niños/as pequeños/as tiene en ocasiones este tipo de episodios, especialmente entre los 2 a 4 años. Es importante entender que niños y niñas no tienen las mismas herramientas que los adultos para comunicar lo que sienten, necesitan y piensan. Las rabietas son una forma de comunicación y por lo tanto, si das un espacio para tratar de comprenderlas y llegar a acuerdos, irán disminuyendo gradualmente en intensidad y frecuencia hasta casi desaparecer entre los 4 y 5 años.

Chile crece contigo

 ¿Cómo actuar?

Una imagen vale más que mil palabras.

 Vídeo Chile crece contigo para el manejo de las frustraciones.

 Claves

    • Recordar que es algo completamente normal
    • Tu hijo no lo hace para fastidiar
    • Es una oportunidad para que él aprenda mediante tu comportamiento y para trabajar tu propio autocontrol
    • Si puedes, no te alejes, no lo dejes solo. Si te pones muy nervioso: sal de la habitación, respira profundamente y entra de nuevo.
    • No le provoques con tus palabras, trata de darle una alternativa.
    • No le chilles, no le pegues y no le ofendas.

¿Por qué nos ponen tan nerviosos?

La teoría es preciosa y la práctica es muy compleja pero si lo vives como una manera de enseñar y una forma de aprender mayor autocontrol y aumentar tu propia tolerancia a la frustración, se vive de otra manera.

Esta forma de educar se denomina educar en positivo, si os interesa profundizar sobre el tema os recomiendo este enlace.