Tan sólo puedo tener palabras de agradecimiento a vosotros, los lectores puntuales o habituales que con vuestros comentarios y visitas conseguís que «Mi mamá ya no es pediatra» sea una realidad.

No se me ocurre una manera mejor de celebrar con vosotros esa cifra de vértigo, que entre todos habéis hecho posible, que volver a compartir con vosotros las entradas que han tenido una excelente acogida por vosotros o que hayan tenido un significado especial para mí.

Este blog nació como una terapia individual, la crianza de mi hija no ha sido fácil, me he sentido muchas veces juzgada y sola. Me he dado cuenta de la poca formación que tenemos los pediatras en puericultura y la cantidad de cosas que muchas veces juzgamos cuando no tendríamos por qué. Pensé que escribir y compartir mi realidad podría ayudar a otros padres, intentar que ninguna persona pasara de nuevo por esa situación.

Llevaba mucho tiempo pensando en que si no hubiera sido pediatra, como madre, me encantaría tener un esquema claro y sencillo para saber qué hacer y qué no hacer ante la fiebre, síndrome común donde los haya. Ha superado todas las expectativas con miles de visitas diarias ¿Qué hacer ante la fiebre de mi hijo?.

Una de las fuentes de inspiración para temas del blog son las consultas wasapeñas y cuando salió la vacuna nueva del meningococo se convirtió en la consulta estrella. Lo que surgió como una respuesta tipo para contestar rápido por el teléfono pasó a ser el post más visitado durante semanas. ¿Vacunamos frente al meningococo?.

El termómetro de galio, el mejor sustitutivo al de mercurio. Como siempre pasa, uno se lleva sorpresas, este post es el más visitado desde google y el segundo más visitado del blog. Ante la desesperación personal porque el termómetro digital mide una temperatura distinta cada vez, tras preguntar y buscar información descubrí el termómetro de galio, me pareció tan interesante que quise compartirlo, aunque creía que pocas visitas tendría este post y menuda sorpresa.

Uno de los comentarios más escuchado durante mi lactancia fue la odiosa frase de «está usando la teta como chupete». Mi hija me ha ayudado a formarme en lactancia materna. La teta tiene una función que poca gente conoce, la no nutritiva y dándole la vuelta a la dichosa frase y como terapia personal nació no uses el chupete de teta. No ha sido el único post terapéutico que esconde mitos de crianza, quizá la frase estrella que tanto condiciona es ¡No cojas tanto al bebé que se acostumbra!.

Y para cerrar, una de las experiencias más bonitas como madre,, y que más recomiendo como pediatra por las ventajas que tiene para los padres, madres y el bebé, es el porteo ergonómico.

Muchísimas gracias a todos y no dudéis en seguir compartiendo experiencias o sugiriendo temas, este espacio es vuestro.