Igual este post, levanta ampollas pero la verdad es que me quedo estupefacta cuando voy a las zonas de alimentación para bebés de las grandes superficies.
Imagen obtenida de http://medicinapediatrica9octubre.com/tag/bebes-11-meses/ |
Lo primero de todo es trasmitir a los padres que lo mejor que pueden comer sus hijos es lo «hecho en casa», y si es con textura o en trocitos mejor, por mucho que la industria nos diga lo controrio. Para ello igual conviene recordar seis errores frecuentes en la alimentación complementaria y 5 claves para ofrecer la alimentación complementaria. Lo ideal es que vayan probando sabores naturales y de uno en uno.
Yo, soy muy de leerlo todo y como no puede ser de otra manera cuando tengo tiempo, como pediatra me paro en la parte de la comida para niños y para mi perplejidad hay papillas para todos los gustos: con cacao, con galleta o con miel y de los tarritos de fruta un tanto de lo mismo, con la suspicacia de los «concentrados de fruta, que suelen ser uva» que es una manera de endulzar sin poner azúcar ¿Y los zumos especiales para niños? Los niños no debería tomar zumos y mucho menos si son industriales ¿Y las bebidas gaseosas?.
Muchas veces cuando los padres acuden a consulta por algún motivo gastrointestinal, en muchas ocasiones relacionado con dolor de barriga o estreñimiento, uno pregunta lo que come y los padres relatan la cantidad de zumos, dulces, bebidas carbonatadas y productos manufacturados que ingieren, entiende por qué al peque en cuestión le duele la tripa. En muchas ocasiones una vez regulada la dieta y aumentado la cantidad de agua que beben se solucionan muchos de los problemas.
Y si hablamos de salud, no solo los problemas de estreñimiento y dolor abdominal sino de obesidad infantil por la cantidad de calorías que poseen y la caries dental.
No están prohibidos, pero si que sean de consumo muy esporádico o en ocasiones especiales y si podemos evitar en la medida de lo posible tenerlos en casa, mejor.
Los bizcochos y los dulces mucho mejor hechos en casa, además es divertido hacerlos con los niños, o en panaderías de barrio que no sean de panificadora (raro en los tiempos que corren), Los triturados hecho por los padres y si se ofrece con algo de textura y sabor por sabor, mucho mejor. Los tarritos comprados cuando salgamos y sea muy complicado llevar la comida de casa. En los niños mayorcitos evitar los zumos industriales, la bollería industrial, las chuches y las bebidas carbonatadas.
Mª Angustias Salmerón Ruiz.
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