¿Qué harías si pillas a tu hijo jugando con unas pastillas y con una de ellas en la boca? ¿Darle leche, provocar el vómito? ¿Ponerte muy nervioso? ¡Enhorabuena estás haciendo cosas que provocan un mayor riesgo y estás perdiendo un tiempo precioso para actuar ante una intoxicación accidental!

Lo más importante, es evitar en la medida de lo posible que ocurran. Probablemente sea necesario que hagas unos cuantos cambios en casa.

¿Qué es una intoxicación accidental?

Las intoxicaciones accidental se producen cuando una sustancia, en cantidad suficiente para provocar daño, entra en contacto con el cuerpo. Hay diferentes vías: por contacto con la piel,  por el tubo digestivo tras ingerirlo o a los pulmones por inhalación.

Las 4 cosas que debes tener en cuenta si tu hijo sufre una intoxicación accidental

  1. Nombre del producto que ocasionó la intoxicación accidental. Completo, hay marcas de productos de limpieza que tienen varias gamas del producto con un mismo nombre (perfumado, con lejía, con jabón…)
  2. Cantidad de producto. Hay sustancias altamente tóxicas como los productos del lavaplatos, que con pequeñas cantidades son capaces de provocar grandes lesiones. Hay otras, como los medicamentos, cuya toxicidad depende de la dosis ingerida.
  3. Peso de la persona que se intoxica. Está relacionado con el punto anterior. La misma cantidad de sustancia tóxica no provoca el mismo daño en un niño de 13 kg que en un adulto de 90 kg.
  4. Tiempo transcurrido desde la intoxicación. El tratamiento es diferente según el tiempo que ha pasado desde la intoxicación hasta que comience la atención médica.

¿Cómo actuar ante la sospecha de una intoxicación en nuestro hijo?

  1. Alejar al niño del producto. En el momento en que sospechamos una intoxicación accidental, tenemos que evitar que esa intoxicación continúe.
    1. Alejar al niño del producto tóxico y ponerlo en un lugar seguro.
    2. Si ha sido por contacto desnudarlo y ducharlo con abundante agua. Importante lavar los ojos.
    3. Si sospechamos que ha podido tragar un producto tóxico, abrir la boca; si ha sido un
      elemento sólido, retirarlo. Observar si hay heridas.
  2. Llamar a toxicología, teléfono 91 562 04 20. Mi recomendación es que lo guardéis como contacto en el móvil y en algún lugar en casa donde tengáis anotados otros números importantes. Os preguntarás: nombre exacto del producto, tiempo transcurrido desde la sospecha de intoxicación, peso del niño y cantidad de producto aproximada con la que se ha intoxicado.
  3. Ir a urgencias con el envase original, salvo que toxicología nos indique que podemos realizar la observación en casa, al ser un producto no tóxico o con bajo riesgo de serlo.
  4. Observar al niño en las 24 horas siguientes, aunque el producto no sea potencialmente
    tóxico.

¿Qué cosas no son recomendables hacer?

  1. Provocar el vómito. Si una sustancia es corrosiva provocaremos una doble quemadura; cuando sea ingerida y al vomitar.
  2. Dar agua, leche o cualquier bebida o comida. Si una sustancia tóxica tiene la capacidad de formar espuma (espumantes), al entrar en contacto con un líquido aumenta su volumen y podemos provocar la asfixia del niño.

¿Quieres saber cómo actuar ante otras situaciones de urgencia? Aquí puedes encontrarlos.