Hoy voy a echar un saco de arena sobre mi propio tejado, pero creo que es necesario porque para mejorar y avanzar no hay cosa mejor que la autocrítica y éste tema lo merece.
Afortunadamente tengo en mi entorno cercano un gran número de bebés y mamás primerizas. Ya se sabe, entre que estamos en edad de procrear y que esto se contagia, es lo que toca.
Últimamente es muy frecuente recibir en mis consultas whatsapeñas (dícese de aquellas consultas pediátricas realizadas por este medio de familiares y allegados, que con todo el gusto del mundo resuelvo), preguntas sobre la lactancia materna y la alimentación complementaria. 
Os resumo en este caso la duda y lo propuesto por enfermera de pediatría.
Lactante de 8 meses, hasta los seis meses alimentado con lactancia materna exclusiva y con excelente estado de salud. A los seis meses al introducir la alimentación complementaria comienza a comer mucha menos cantidad y hay días que no come o no merienda, está empezando a no ganar peso y la mamá como es lógico, se preocupa y consulta.
Imagen obtenida del espejo de Alicia
La respuesta de la enfermera, cuando empezó a introducir la alimentación complementaria y nuestro bebote dejó de comer fue que disminuyera el número de tomas de pecho porque no comía porque no tenía hambre, que si le reducía el pecho comería mejor. Esta mami hizo lo recomendado y lejos de mejorar la situación va empeorando y hay comidas que no hace. En la última revisión hace pocos días le han dicho que no va bien de peso, que vuelva en una semana, en este punto hace la mami la consulta whatsapeña desesperada.
Y yo me pregunto si los profesionales sanitarios que tratamos a los niños estamos debidamente formados en asesoramiento de lactancia materna y en alimentación complementaria porque consultas muy parecidas llenan dicha aplicación y me quedo asombrada de las recomendaciones que se dan.
Al hablar con la mami, resulta que el problema empezó con el inicio de la alimentación complementaria, le dieron esa hoja infernal donde detallan los gramos de cada alimento que debe llevar la papilla de frutas y la papilla de pollo y el orden exacto de introducción, la mamá muy angustiada de que el bebote solo quiere pecho y no se tome las papillas y ella no le da pecho porque se lo han recomendado. Por otro lado, el bebote empezó la guardería el 1 de septiembre, mamá se ha incorporado al trabajo y como es de esperar aunque no llora al dejarlo ni al recogerlo la añora y pide más pecho por la tarde.
Recordad:
1. El alimento principal hasta el año sigue siendo la leche.
2. No tengáis prisa, los sabores son nuevos y muchas veces les cuesta. 
3. Mejor comida chafada o en trocitos adaptada a sus necesidades y no mezclar mil sabores.
4. La lactancia materna no solo es alimento, es mucho más. Cuando hay cambios muchas veces buscan el pecho cuando están con mamá para suplir las horas que no la ven, son rachas.
Espero que la formación de los profesionales mejore y nos vayamos modernizando porque creamos problemas donde muchas veces no los hay.
Os recomiendo que os reviséis ésto y ésto.
Mª Angustias Salmerón Ruiz pediatra del Hospital Ruber internacional y de la Unidad de Medicina del adolescente del Hospital Universitario La Paz.